martes, 28 de diciembre de 2010

LAS CONDICIONES DE TRABAJO Y SALUD DOCENTE: APORTES, ALCANCES Y LIMITES DE ESTUDIO

                                                                                      “La profesión docente es siempre una actividad
ambivalente. Nos presenta, como en el mito de Jano
- el de las dos caras - una puerta abierta por la que
podemos entrar o salir. Por una parte, la enseñanza
puede vivirse con optimismo, y convertirse en una
forma de autorrealización profesional, ya que en ella
podemos darle sentido a toda una vida. Por otra
parte, no es posible esconder la otra cara de la
profesión docente: una profesión exigente, a veces
físicamente agotadora, sujeta siempre al juicio de
un público que con sus preguntas nos pone a prueba,
no solo en nuestros conocimientos, sino también en
nuestra propia coherencia personal.”
José Manuel Esteve2

Hay un reconocimiento general de la importancia de los docentes en el logro de los objetivos y metas de los procesos educativos que, sin ser el único, es uno de los factores determinantes. Sin buenos docentes, apropiados de su rol, satisfechos con su labor, responsables de los resultados educativos de sus estudiantes, no será posible cumplir con las metas de Educación para Todos
proclamadas en las declaraciones de Jomtiem y Dakar3, ni con los proyectos educativos que tienen los propios países.
El Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe (PRELAC), la carta de navegación para los sistemas educativos, aprobada y firmada por los ministros de educación de la región en el 2002, destaca el papel de los docentes al definir como segundo foco estratégico “el fortalecimiento del protagonismo docente para que respondan a las necesidades de aprendizaje
de los estudiantes”.
Es más, el PRELAC, alerta sobre la urgencia de crear las condiciones necesarias para que los docentes pasen de su rol tradicional de “instrumentalizadores de currículos” a autores y protagonistas como garantía de que las escuelas y las aulas sean los escenarios reales de los cambios educativos.
Una tarea urgente, sí, pero nada fácil, si se tiene en cuenta que la sociedad, el sistema educativo y los mismos docentes asumen el trabajo del profesor desde perspectivas tradicionales que, pese a todo, siguen reduciendo su labor a tareas de transmisión de información, mediante el estilo frontal de “dictar clases”, encerrados en el espacio del aula, esperando directivas que deben
llegar “desde arriba”.
Sin embargo, cambios importantes se están produciendo en diversas direcciones, entre otros: aquellos referidos al ámbito más conceptual respecto del papel de los docentes en los aprendizajes, gestión escolar y políticas educativas; la identificación de factores del desempeño más allá de la capacitación y los salarios; la necesidad de políticas integrales para el desarrollo
profesional y humano de los docentes, etc. Hay un camino transitado, hay aportes fundamentales, programas y proyectos en marcha y, sobre todo, hay experiencias en las mismas escuelas que muestran que los cambios sí son posibles, si se crean las condiciones necesarias para ello4.
En coherencia con lo anterior, uno de los proyectos mundiales emblemáticos que desarrolla la UNESCO en alianza con la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la IE5 (Internacional de la Educación), se orienta al mejoramiento del estatus de la profesión docente. Un proyecto en el cual se destaca la participación de los gremios de profesores como actores clave en la transformaciones que la educación requiere.
En este marco se inscribe el Estudio Exploratorio sobre Condiciones de Trabajo y Salud de los Docentes impulsado por la OREALC/UNESCO en seis países: Argentina, Chile, Ecuador, México, Perú y Uruguay.


Las condiciones de trabajo y de salud: los factores inexplorados del desempeño profesional

Existe una amplia literatura que demuestra, por una parte, la influencia de las condiciones de trabajo y la salud en el rendimiento laboral y, por otra, la existencia de procesos saludables o peligrosos en el trabajo que pueden beneficiar o afectar a los trabajadores.
En el campo de la educación estos estudios son recientes y escasos, entre otras razones porque históricamente la docencia se ha configurado como un apostolado, como un “servicio social” más que como un trabajo para el cual se requería de calificaciones, estándares de desempeño y procesos de evaluación. El concepto de profesionalidad del trabajo docente surge, relativamente, hace poco tiempo, en medio de los debates acerca de la calidad de la educación y su relación con el desarrollo.
Esta interpretación de la docencia como apostolado lleva, implícitamente, un sentido intrínseco de sacrificio y renuncia. Trabajar en condiciones inadecuadas, recorrer enormes distancias hasta su escuela, contar con recursos didácticos rudimentarios, padecer enfermedades derivadas del ejercicio, etc. era parte de lo que estaba (o aún está) dispuesto a aceptar aquel o aquella que decidía optar por la docencia. Disfonía, várices, dolores lumbares, fatiga, han sido y son asumidas como las inevitables “marcas” de la profesión contra las cuales
no hay nada que hacer. Pero, simultáneamente, ha significado que durante largo tiempo se considere que para ejercer la docencia la vocación bastaba; que era una profesión que no demandaba conocimientos demasiado complejos ni aprendizaje permanente, tampoco uso de recursos tecnológicos y que, además, era un trabajo de “medio tiempo”, lo cual explica en mucho la composición de género del profesorado.
Conceptos que podrían entenderse en condiciones históricas determinadas pero que, a esta altura del desarrollo social, científico y tecnológico, teóricamente, están superadas. Lo cual no significa abandono del profundo sentido humano del proceso educativo, sino pensar en los docentes como profesionales de la educación, que requieren capacidades y competencias para trabajar en escenarios diferentes y cambiantes, con generaciones que tienen estilos y códigos de comunicación y aprendizaje que ponen exigencias distintas al trabajo del profesorado. Es más, la formación de valores y de ciudadanos responsables que hoy como nunca se espera de la escuela, obliga a pensar en todos los esfuerzos que se requiere hacer para un ejercicio profesional que
fortalezca el sentido del compromiso humano y social de la docencia.
Comprender las nuevas complejidades de la profesión docente significa, igualmente, asumir la enorme responsabilidad que tienen la sociedad y los sistemas educativos para formar y desarrollar profesores que tengan esas características para asumir la tarea de aprender-enseñar, ejercerla con profesionalidad y, a la par, sentir que es una fuente de satisfacción y crecimiento personal. En términos prácticos, esta comprensión exige aceptar que hay factores poco explorados que inciden en el desempeño profesional como por ejemplo las condiciones de trabajo, las cuales, unidas a otras determinantes, definen perfiles de salud-enfermedad para los docentes.
Dos razones, por lo menos, existen para ampliar la investigación y acción en torno a estos ámbitos. Por una parte, cumplir con un principio de sociedades democráticas y equitativas de garantizar calidad de vida para toda su población, en este caso para el sector docente y, por otro lado, porque el desempeño del profesorado tiene que ver directamente con el aprendizaje de los estudiantes, con la calidad de la educación y con las oportunidades de desarrollo de las comunidades y países. Es decir, trabajar este tema implica un doble sentido de responsabilidad social: con los docentes como grupo humano con derechos y obligaciones y con los usuarios de la educación que, finalmente, somos todos los ciudadanos.

Las condiciones de trabajo y salud docente instalan nuevos temas de investigación e intervención.

En este estudio se entienden las condiciones de trabajo como el amplio escenario donde convergen un conjunto de dimensiones sociales, personales y físicas en las cuales laboran los docentes y la salud como un concepto integral que depende de un equilibrio social, psicológico, fisiológico y biológico que influye, fuertemente, en la manera como los docentes acuden a trabajar.
Los pocos estudios latinoamericanos disponibles sobre el tema, entre otros los realizados en Argentina, Chile, Ecuador, México6, representan una voz de alarma para el sistema educativo y la sociedad en su conjunto debido a que ofrecen hallazgos múltiples, en particular relacionados con la afección de la salud mental expresada en enfermedades como estrés, depresión, neurosis y
una variedad de enfermedades psicosomáticas diagnosticadas y percibidas (gastritis, úlceras, colon irritable, entre otras). Estudios a los cuales, hoy se une este aporte de la OREALC/UNESCO.
En este punto corresponde señalar que el concepto tradicional de condiciones de trabajo se ha asociado, exclusivamente, al tema salarial, dejando de lado un amplio e importante ámbito que influye en la calidad de vida del profesorado y en su capacidad para desarrollar respuestas afectivas, emocionales y humanas que contribuyan a un buen desempeño profesional. Este estudio, a través de los puntos mencionados, abre el campo de análisis y plantea la necesidad de profundizar en las discusiones para avanzar en la construcción de un marco teórico acerca de las condiciones de trabajo y la salud de los docentes.
Una discusión que cuenta ya con valiosos insumos como los estudios realizados por la OREALC/UNESCO a través del Laboratorio Latinoamericano de la Calidad de la Educación (LLECE)7 así como los resultados del último estudio de PISA8 realizado en 44 países, de ellos 4 latinoamericanos. Ambas referencias muestran la emergencia de variables como el clima en el aula, la autoestima de los profesores, las expectativas que estos tienen respecto de sus estudiantes, entre otras, como factores que influyen en el desempeño de los docentes y en el rendimiento escolar. Hace un tiempo, la Oficina Regional de la UNESCO apoyó un conjunto de reflexiones sobre “ser maestro” en condiciones difíciles en Perú, Argentina y Uruguay, publicadas en 1989 que hoy adquieren plena igencia a pesar de todos los cambios producidos en el entorno9. Otra importante contribución la constituyen los estudios realizados por el IIPE de
Buenos Aires, Instituto de Investigación y Planeamiento Educativo de la
UNESCO que aportan, entre otros, elementos sobre la subjetividad de los docentes en Argentina, Brasil, Perú y Uruguay10.
Los hallazgos disponibles abren camino para estudios a profundidad para explorar estos factores que han estado sumergidos bajo una visión en la cual los aspectos eminentemente académicos han sido los únicos dignos de considerarse para obtener buenos resultados en los estudiantes. Es fundamental generar más conocimiento sobre las condiciones físicas, pedagógicas y sociales en las cuales trabajan cotidianamente los docentes; indagar con mayor detalle en su relación con la salud, en sus interacciones permanentes y en la influencia que tienen en la gestión de la escuela y el aula. En fin, está abierto un amplísimo campo para la investigación y la formulación de estrategias que contribuyan a repensar y enriquecer la formación inicial y en servicio de los docentes, así como las estrategias para mejorar su calidad de vida.

El estudio coloca el tema y amplía el camino.

El estudio abre el camino para avanzar en investigaciones a profundidad. Este es un estudio exploratorio, como se menciona en el análisis integrado de los informes nacionales, no pretende ser representativo del universo de escuelas primarias o de educación básica11 y menos de los sistemas educativos, nacionales. Tiene dos fuentes de información fundamentales: la percepción de los docentes y directores y la observación directa de las condiciones de las escuelas. Sin embargo, los criterios técnicamente definidos para la selección de las escuelas, los instrumentos construidos, la metodología de aplicación y análisis, así como las características generales de la educación pública en las ciudades, validan la muestra sobre la cual se trabajó en cada uno de los países y los resultados obtenidos.
Otra contribución del estudio es su enfoque altamente participativo desde la concepción misma del proyecto hasta la reflexión de sus resultados con los docentes de las escuelas participantes. Se constituyó un solo equipo integrado por los investigadores de los países que contó con el acompañamiento de los representantes de los gremios docentes. El diseño, la elaboración de instrumentos, su validación, definición de metodología de procesamiento y análisis, etc., han sido productos colectivos, un proceso que, además, aporta al fortalecimiento de comunidades académicas para la generación de conocimiento entre los distintos países.
Especial énfasis tuvo la reflexión con los docentes acerca del tema, el cual está ausente en su propio imaginario. En esta medida la investigación fue, en sí misma, un proceso de sensibilización y formación para pensar estrategias que a muy bajo costo podrían implementarse en las mismas escuelas. Es cierto
que este es un tema de política nacional y requiere intervenciones más integrales y con múltiples responsables, pero también hay un ámbito que les compete directamente a los docentes y que pasa por la autoestima, el auto cuidado y la protección. Estrategias que pueden contribuir al ejercicio saludable de la profesión, a valorar el “polo positivo” del trabajo y asumir corresponsablemente su bienestar y calidad de vida.

Algunos temas relevantes, tareas pendientes y próximos pasos.

El estudio deja información, interrogantes y temas pendientes. Refuerza estudios anteriores, aporta nuevos conocimientos y destaca, entre otros, aspectos como los siguientes:
Las condiciones de trabajo y salud de los docentes deben ser colocados como tema importante en las agendas de política educativa. Esto demanda el desarrollo de estrategias de sensibilización, la identificación de niveles de intervención y corresponsabilidades y alianzas múltiples para avanzar en propuestas integrales que reviertan la percepción de los docentes de que la sociedad no valora su trabajo ni su profesión.
En síntesis se trata de sensibilizar y actuar en este ámbito. Los mismos maestros no consideran su salud como un factor importante para su bienestar personal y para un buen ejercicio de la profesión. Por otra parte, todavía está ausente o aparece en lugares secundarios en las agendas de los gremios docentes, cuando es un punto que podría ampliar el espectro de las negociaciones y junto con los gobiernos, contribuir por esta vía al mejoramiento de la calidad del vida del profesorado.
Los resultados destacan temas que deben ser profundizados, entre otros: la situación de la salud mental de los docentes, la relación de la salud de los profesores con el desempeño y los aprendizajes; la situación de salud de las maestras (más aún si representan más de los dos tercios de la docencia en todos los países); la relación entre valoración profesional, autoestima, clima del aula, liderazgo de los directores, cultura escolar y resultados de las escuelas; modelos pedagógicos y salud docente; y, por supuesto, el estudio deja expuesta una gran tarea pendiente que es la realización de estudios e implementación de estrategias respecto del tema de la violencia en las escuelas y su entorno, percibido como uno de los grandes problemas en la actualidad.
De la misma forma, el estudio deja pistas para programas de intervención, como los siguientes: necesidad de incluir el fortalecimiento de la autoestima y el cuidado de la salud en los programas de formación inicial y en servicio para un ejercicio saludable de la docencia; integración de redes de apoyo y acompañamiento pedagógico a los maestros para romper su sensación de soledad y abandono frente a la ausencia de espacios colectivos para compartir y aprender saberes pedagógicos12 e implementación de programas de seguridad en las escuelas.
Queda como un punto muy interesante a trabajar la exploración y transformación de las prácticas pedagógicas de los maestros, quienes pese a su capacitación reiterada muestran que siguen utilizando, predominantemente, formas de trabajo tradicionales; ninguna otra cosa explica que los docentes encuestados señalen que entre las más importantes exigencias laborales a las que están sometidos “hablar mucho forzando la voz” y “estar de pie muchas horas”, sean las responsables de la disfonía y las várices y se asocian típicamente al manejo de metodologías frontales y poco participativas.
Destaca también la coincidencia entre los informes nacionales respecto de la percepción que tienen los docentes sobre su débil o ninguna participación en la toma de decisiones en las escuelas; un dato que obliga a detenerse en este punto, si se considera que en muchos países hay mecanismos al interior de las escuelas para promover la participación. Investigar y actuar para promover la presencia activa de los docentes es fundamental con miras a fortalecer un protagonismo real.
Igualmente, el estudio destaca aspectos positivos que tienen que ser considerados y fortalecidos, los cuales coinciden con estudios anteriores, como la certeza por parte de los docentes de que su trabajo es importante y que las familias y los estudiantes los valoran. Así mismo, se aprecian esfuerzos para mejorar la infraestructura de las escuelas, el trabajo en equipo y el mejoramiento profesional. Por parte de la OREALC/UNESCO, sigue a este estudio el desarrollo de una estrategia de difusión que incluye un encuentro internacional y varios eventos nacionales; la publicación de un estado del arte sobre la investigación de condiciones de trabajo y salud docente en Iberoamérica y la entrega de un set de instrumentos que pueden ser utilizados directamente por las escuelas para estudiar las condiciones de trabajo y salud de sus docentes a partir de indicadores e índices validados.
En suma, avanzamos en un proceso para apoyar el fortalecimiento de una perspectiva integral y multisectorial acerca del desarrollo docente que oriente políticas y estrategias de largo plazo, cuyo éxito solo puede surgir de alianzas y consensos de todos los involucrados.

Análisis comparativo
Manuel Parra Garrido1

1. ANTECEDENTES DEL ESTUDIO
En América Latina se han venido realizando estudios sobre condiciones de trabajo y salud de los docentes aproximadamente desde la década de 1970; junto con ir mostrando una realidad preocupante, han permitido la constitución de líneas y equipos de trabajo que han desarrollado metodologías cualitativas y cuantitativas de estudio de la realidad laboral de la docencia.
Considerando la experiencia acumulada y la necesidad de actualizar la información disponible, se generó el presente estudio exploratorio, convocado por OREALC/UNESCO, que reunió a grupos investigadores provenientes desde los campos de la salud laboral y de la investigación pedagógica. La constitución de un marco teórico común y el desarrollo de métodos e instrumentos que se aplicaron simultáneamente en los países participantes, permite obtener una información homogénea que deberá servir para relevar la realidad y mostrar líneas futuras de intervención e investigación.
Los equipos y países participantes fueron los siguientes:
- Argentina: Área Salud y Trabajo, de la Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Rosario; coordinador del estudio: Jorge Kohen.
- Chile: equipo independiente, coordinador del estudio: Manuel Parra.
- Ecuador: CENAISE, Centro Nacional de Investigaciones Sociales y Educativas; coordinador del estudio: Eduardo Fabara Garzón.
- México: Universidad de Guanajuato, coordinadora del estudio: Lucía Rodríguez.
- Perú: PROEDUCA - GTZ, coordinador del estudio: Ricardo Cuenca.
- Uruguay: Universidad de la República, Facultad de Medicina, Departamento de Salud Ocupacional; coordinador del estudio: Fernando Tomasina.
Para el diseño de la investigación se trabajó en un taller preliminar en que participaron los responsables de los equipos, representantes de OREALC-UNESCO
y representantes gremiales de 5 países (México se integró al equipo de investigación posteriormente), además de definir el marco teórico, se diseñaron los instrumentos básicos de recolección de datos, los que fueron perfeccionados y aprobados posteriormente después de una amplia revisión de contenido y formato.
Los datos se recogieron mediante una encuesta auto aplicada de preguntas
con alternativas cerradas, una entrevista semi estructurada aplicada a directivos de los establecimientos y una visita de observación aplicando una lista de chequeo confeccionada especialmente para este estudio.
La encuesta auto aplicada a los docentes consta de 161 variables, que incluyen datos generales de filiación demográfica, preguntas sobre tiempos de trabajo y descansos, factores de exigencia ergonómica, percepción de la carga de trabajo con estudiantes, factores de satisfacción laboral (relaciones sociales de trabajo, autonomía, creatividad, valoración del trabajo), exposición a violencia en la escuela, uso del tiempo libre, problemas de salud diagnosticados y percibidos, Escala de Burnout, impacto de problemas de salud sobre el desempeño docente. Hay que destacar el carácter exploratorio del estudio y la percepción como una fuente de información.
La entrevista a directivos indaga acerca de los problemas de salud que los directivos perciben, las estrategias para hacerse cargo de ellos, las formas de participación y manejo de los conflictos en la escuela.
La visita de observación permite obtener información calificada acerca del estado y la adecuación de la infraestructura a las necesidades de los docentes como colectivo laboral, al mismo tiempo que una visión sobre los recursos disponibles para la docencia.
El proceso de convocatoria a participar en el estudio se realizó en todos los casos en conjunto con las organizaciones gremiales. Se seleccionaron escuelas de educación pública, con más de 500 alumnos, principalmente de nivel básico de escolaridad y ubicadas en localidades urbanas de niveles socioeconómicos diferentes dentro de cada ciudad; las ciudades donde se realizaron los estudios fueron Rosario (Argentina), Santiago (Chile), Quito (Ecuador), Guanajuato
(México), Lima (Perú), Montevideo (Uruguay). En cada ciudad se seleccionó un mínimo de 6 escuelas.
La información obtenida en las encuestas fue vaciada en una base de datos diseñada en el equipo coordinador central y procesada en los programas Excel, EpiInfo 2000 y SPSS. La construcción de tablas e indicadores fue monitoreada desde la coordinación central, para asegurar la comparación de los datos.
El presente informe presenta un resumen de los principales hallazgos, mostrando similitudes y diferencias. Las bases de datos construidas en los 6 estudios se han vaciado en una base común, la que ha servido para incorporar algunos procesamientos adicionales al original presentado en los informes nacionales.
De este modo, en este informe comparativo se agregan datos relativos a las escalas de satisfacción laboral y de Burnout, que no se incluyeron en los casos nacionales.
Los datos demográficos, incluidos en los informes nacionales, indican que la composición de los grupos de estudio por cada país es bastante similar, y porello se excluyen de este informe comparativo.

2. TIEMPO DE TRABAJO Y DESCANSOS
El tiempo de trabajo en la profesión docente se puede resumir en los siguientes
indicadores:
- En casi todos los países la mayoría de los docentes destina más de
30 horas semanales al trabajo, sumando los tiempos dentro y fuera de la jornada remunerada; las situaciones extremas se encuentran en Chile, México y Perú, donde la mayoría trabaja sobre 40 horas semanales en labores docentes; la excepción se encuentra en Uruguay.
- En 3 países se descansa muy poco durante la jornada laboral, con un alto porcentaje que descansa menos de 5 minutos al día y una mayoría que solo alcanza a descansar hasta 15 minutos: Argentina, Chile y Uruguay.
Es una tradición ampliamente extendida aceptar que parte del trabajo docente se realice fuera del horario laboral, por lo cual el indicador de horas totales trabajadas aquí obtenido es un valor aproximado, de acuerdo a la información que cada docente encuestado entregó. Una forma de medir el tiempo destinado al trabajo fuera del horario contratado es calcular la razón entre tiempo trabajado fuera del horario de trabajo y tiempo trabajado dentro del horario laboral. En actividades ocupacionales industriales dicha razón debería ser igual a 0 (cero) y lo mismo se debería esperar en actividades de servicios; sin embargo, la tradición de usar tiempo no laboral ni remunerado en actividades docentes es una constante en todos los casos estudiados; dicha razón se encuentra por debajo de 0.5 en la mayoría, esto significa que la mayor parte de la jornada laboral informada corresponde a trabajo dentro del horario contratado.
No obstante lo anterior, razones sobre 0.75 e incluso sobre 1.0 no son  cantidad de docentes en esta categoría podría ser mayor. El dato se complementa con la información proveniente de las cargas de trabajo fuera de horario de trabajo, que se construyeron sumando el número de tareas docentes realizadas fuera del horario.
En todos los países la carga de actividades docentes fuera del horario es alta, con la excepción de Perú. Sin embargo, en todos los países lo habitual es preparar las clases, preparar material didáctico, preparar actividades extra programáticas y asistir a cursos de perfeccionamiento fuera del horario; en algunos países también son frecuentes fuera de horario la atención de padres y alumnos, la planificación en equipo y el trabajo administrativo.
Se concluye en consecuencia que, de acuerdo a los resultados del presente estudio exploratorio, el trabajo docente invade los espacios extralaborales y domésticos de los profesores y profesoras, al mismo tiempo que deja poco tiempo para el descanso durante la jornada laboral normal; con los matices señalados más arriba, dicha situación es común a los 6 países participantes del estudio.
A la carga de trabajo docente se le debe sumar la carga de trabajo doméstico, que adquiere una dimensión gravitante en una población labora mayoritariamente femenina.

Considerando los 6 países, el 46% de las mujeres docentes destina más de 20 horas semanales al trabajo doméstico; si bien el 33% de los hombres docentes informa una carga similar, se necesitarían estudios en mayor profundidad con enfoques de género para evaluar el contenido, modalidad y significado de las cargas de trabajo doméstico de hombres y mujeres. Un porcentaje elevado de personas, además, tiene otros trabajos remunerados, adicionales al docente (sin diferencias entre hombres y mujeres; sin diferencias de acuerdo a la cantidad de horas semanales de trabajo docente ni a la carga de trabajo fuera de horario).

La suma de horas destinadas a trabajo docente, a trabajo doméstico y a trabajos adicionales, arroja un cuadro de sobrecarga laboral en que cabe poco tiempo para el descanso y se convierte así en un factor de riesgo para la salud de los docentes, a considerar en los planes preventivos; al mismo tiempo es un factor de amenaza para el mejoramiento del desempeño docente.

3. CONDICIONES MATERIALES DE TRABAJO

3.1 Infraestructura y materiales de trabajo
De la evaluación de condiciones materiales de trabajo en las escuelas visitadas, se pudo observar que los países muestran tendencias similares de déficit. Un aspecto prácticamente asumido como parte de la profesión docente es la falta de espacios suficientes para que los profesores y profesoras puedan preparar clases y materiales, falta de espacios propios y reservados para el descanso y falta de servicios básicos de saneamiento (servicios higiénicos, comedores, cocinas). Estas carencias son la contraparte material de los problemas señalados en materia de jornada laboral: al no haber espacios destinados para ello en los establecimientos, se asume como normal que parte del trabajo docente se traslade al hogar.
Otro aspecto crítico común a los 6 países es la seguridad contra incendios, la cual es fundamental en edificios con gran cantidad de niños que transitan cada día por ellos; llama la atención que se detecten estos déficit en las visitas inspectivas, considerando que en todos los lugares se ha vuelto práctica común el ensayo de medidas preventivas ante catástrofes.
En cuanto a los materiales de trabajo, los profesores informan mayoritariamente que son insuficientes y un porcentaje considerable además los estima no pertinentes.

Muchos docentes deben aportar directamente ellos mismos los materiales de trabajo, con el caso extremo en Argentina (más del 80% de los profesores aporta el material). Los déficit en implementación de salas para ramos artísticos y para ramos técnicos son prácticamente una constante en las visitas de inspección efectuadas.

3.2. Exigencias ergonómicas
Todo trabajo implica un esfuerzo de adaptación de quien realiza el trabajo a las condiciones de exigencias físicas y mentales que imponen las tareas a realizar; el análisis ergonómico parte de la pregunta desde el punto de vista del trabajador: cuánto de la adaptación forzada a realizar se puede aminorar e incluso eliminar mediante un rediseño del trabajo, de modo que sea la tarea la que se adapte a las condiciones normales del trabajador o trabajadora y no al revés. Además de las implicancias que ello tiene para la prevención en salud, es un aspecto que mejora la igualdad en el acceso al trabajo y que aumenta la eficiencia de los resultados.
Para analizar la carga ergonómica, se preguntó a los docentes acerca del grado de exposición a los siguientes factores físicos que componen la carga ergonómica: permanecer toda la jornada de pie, forzar la voz, permanecer sentado(a) en mueble incómodo, realizar esfuerzo físico excesivo, mantener una postura incómoda, iluminación deficiente, temperatura inadecuada, ambiente ruidoso.
EXIGENCIA ERGONOMICA EN EL TRABAJO DOCENTE
País
ARGENTINA 41 26
Estar de pie toda la jornada
Forzar la voz
Mantener postura inadecuada
CHILE 35 38
Ambientes ruidosos
Forzar la voz
Estar de pie toda la jornada
ECUADOR 33 28
Estar de pie toda la jornada
Forzar la voz
Ambientes ruidosos
MEXICO 25 5
Estar de pie toda la jornada
Forzar la voz
Ambientes ruidosos
PERU 31 23
Estar de pie toda la jornada
Forzar la voz
Temperaturas inadecuadas
URUGUAY 16 23
Forzar la voz
Ambientes ruidosos
Temperaturas inadecuada.

En todos los países, excepto México, el grado de exposición a estos factores es alto, de donde se concluye que la carga de exigencia ergonómica atribuible a factores físicos es elevada; casos extremos se encuentran en Argentina,
Chile y Ecuador. Los componentes de la carga ergonómica sufren pequeñas variaciones entre uno y otro país: un factor común es la exigencia de forzar la voz; en promedio, el 42% de los docentes encuestados en todos los países informa que siempre debe forzar la voz. Otro factor común es la exigencia de permanecer de pie toda la jornada: sobre el 90% de los docentes informa      exposición a este factor siempre o casi siempre.
En el promedio, hombres y mujeres están expuestos a un similar grado de exigencia ergonómica: 55% de los hombres y 57% de las mujeres expuestos a grados alto o muy alto.
De los datos obtenidos se desprende que en el trabajo docente lo habitual es que los profesores y profesoras deben adaptar sus condiciones físicas a las exigencias de la tarea, particularmente forzando la voz y sobrecargando el aparato musculoesquelético, en lugar de que el trabajo se adapte a las personas.
Otro componente del análisis ergonómico es la carga de exigencia mental del trabajo; dado que en el trabajo docente los factores psicosociales adquieren una particular relevancia, se analizan en mayor detalle en el apartado que sigue.

4. CONDICIONES SOCIALES DE TRABAJO
Bajo este subtítulo se analizan diversos determinantes sociales del trabajo docente. Desde un punto de vista físico, el espacio de trabajo docente puede ser visualizado como una malla de interacciones que ocurren en algunos espacios concéntricos, desde el aula (interacciones individuales maestro alumnos), al establecimiento (interacciones grupales docentes-alumnos), al entorno social que rodea al establecimiento (interacciones escuela-comunidad) y al sistema social (interacciones escuela-autoridad local o regional); dentro de cada espacio concéntrico es posible identificar relaciones jerárquicas y horizontales que complejizan el proceso de trabajo.
También se asume el punto de vista de las expectativas, se puede relevar la importancia de los factores psicosociales en el trabajo docente: los diversos actores que interactúan en el proceso de trabajo docente manejan expectativas diferentes, por lo cual el producto que se espera de profesores y profesoras es evaluado de manera distinta según quién sea el actor involucrado: la comunidad ve en la educación un medio de ascenso y movilidad, un apoyo y a veces la suplantación completa de la tarea de crianza; la autoridad representada en personas e instituciones espera como resultado la adquisición de normas adaptativas a la institucionalidad y de habilidades para el ingreso al mercado laboral; el sistema educacional fija metas a cumplir y que se pueden medir en conocimientos adquiridos, puntajes y conductas entrenadas.



4.1. Problemas del entorno social
Con este cuadro de un proceso de trabajo que es complejo por el juego de interacciones y expectativas puestas en él, se analizan primero los problemas del entorno social que los maestros y maestras perciben como principales obstáculos al cumplimiento de su labor pedagógica.
Las similitudes en este aspecto son notables: en todos los países aparecen el abandono de los padres, la pobreza y la violencia intrafamiliar como factores sociales gravitantes, que influyen desde el entorno hacia el interior de la escuela.
PROBLEMAS DEL ENTORNO SOCIAL QUE AFECTAN
CUMPLIMIENTO DE OBJETIVOS PEDAGOGICOS
País Principales problemas percibidos por los docentes
ARGENTINA
Abandono de padres
Violencia intrafamiliar
Pobreza
Agresiones / amenazas
CHILE
Abandono de padres
Violencia intrafamiliar
Pobreza / alcoholismo / drogadicción
Agresiones / amenazas
ECUADOR
Migración
Violencia intrafamiliar
Abandono de los padres
Pobreza
MEXICO
Abandono de padres
Violencia intrafamiliar
Alcoholismo / drogadicción
Pobreza
Agresiones / amenazas
PERU
Abandono de padres
Violencia intrafamiliar
Pobreza
Agresiones / amenazas
URUGUAY
Abandono de padres
Pobreza
Violencia intrafamiliar
Agresiones / amenazas
Fuente: Encuesta UNESCO de Condiciones de Trabajo y Salud Docente, 2004 (de los 6 países).
En un análisis integral de las condiciones de trabajo docente es necesario incorporar estos factores, por cuanto ellos conspiran en contra del logro de los objetivos, ya sea desde el punto de vista de la comunidad, desde el punto de vista institucional global como desde la mirada del sistema educativo. La pregunta que surge es cuáles son las capacidades y recursos con que cuentan los maestros y maestras para superar estos obstáculos; si se espera que el trabajo docente capacite para la socialización y el ingreso al mercado laboral, el entorno de pobreza no favorece dicho proceso; si la expectativa es que colabore en la crianza, el cuadro actual muestra que más bien se va produciendo una suplantación, en tanto no se recibe la cooperación esperada de padres y apoderados.

4.2. Relaciones sociales de trabajo
Llas relaciones con los superiores son un aspecto de baja satisfacción laboral; si bien las relaciones entre docentes y estamento superior son cordiales y se puede acceder fácilmente a ellos, la mayoría percibe que no se aplican con equidad las sanciones y estímulos y que la supervisión no tiene un sentido de asesoría y apoyo al trabajo.

Con la excepción de Uruguay, donde las relaciones con los superiores son fuente de alta satisfacción para más de la mitad de profesores encuestados, en el resto de los países la principal fuente de satisfacción laboral se da en el plano de las relaciones sociales que se construyen con los colegas de trabajo, donde se valoran la participación social, la cordialidad de las relaciones y la creación de lazos de cercanía y confianza.
Por otra parte, en las relaciones sociales de trabajo se valora altamente el trabajo en equipo y en todos los países los docentes informan relaciones de trabajo de cooperación mutua, apoyo en situaciones difíciles de parte del grupo y buen entendimiento a nivel del colectivo docente

4.3. Otros factores de satisfacción laboral
Un aspecto favorable para el trabajo docente es el grado de autonomía y de espacio para el desarrollo de la creatividad que parece existir, de acuerdo a los resultados que se observan en el gráfico Nº 1. La situación por países indica un alto nivel de concordancia en los resultados, sugiriendo un factor favorable que compensa los elementos de sobrecarga e insatisfacción informados más arriba (tabla Nº 11).
La valoración social del trabajo se mueve en un sentido contrario: la gran mayoría de maestros y maestras estima que su trabajo es valorado por padres de familia, pero no por la sociedad.
Nuevamente, con independencia de otros factores de satisfacción, la percepción generalizada entre los docentes de los 6 países es que existe una escasa valoración social del trabajo docente, lo cual es el reflejo probablemente de otros datos que se han informado en este estudio (disponibilidad de recursos, problemas sociales del entorno, entre otros).

4.4. Riesgo de exposición a violencia
Las situaciones de violencia en la escuela han adquirido progresivamente una mayor importancia en la región, por la frecuencia y gravedad de las situaciones a que han estado expuestos los maestros. En este contexto se justifica atender al problema, identificándolo en primer lugar.
Un alto porcentaje de docentes percibe que la violencia es un problema grave en la escuela. Es menor el porcentaje de personas que han sufrido amenazas a su integridad física, con 2 países que muestran altos porcentajes (Argentina y Chile); no existen diferencias de sexo entre las personas que han sufrido amenazas, afectando por igual a hombres y mujeres. La información de amenazas sufridas coincide con el dato de percepción de formas organizadas de violencia en la escuela y de hecho no sorprende que el porcentaje de personas que perciben la existencia delincuencia organizada dentro de la escuela, es mayor entre quienes sufrieron amenaza

4.5. Exigencias del trabajo con estudiantes
En este contexto, sin embargo, los maestros y maestras encuentran, como se ha señalado más arriba, elementos de satisfacción laboral y las mayores exigencias laborales las vinculan a aspectos institucionales.
En todos los países los docentes consideran que los principales obstáculos para su desempeño se relacionan con factores institucionales (como el excesivo número de alumnos por aula, la falta de especialistas en la escuela para prestar           apoyo, las condiciones de infraestructura física y la falta de cooperación de padres y tutores, entre otros). Destaca la gráfica para Chile, en donde el 86% de los docentes reconoce en estos factores una alta exigencia.
Al mismo tiempo, en todos los países se reconoce que los problemas de los estudiantes no son un obstáculo mayor al desempeño. Es decir, se asume que estos factores son los elementos con los cuales los docentes deberán trabajar e intentar modificar (se incluyen aquí la indisciplina, los problemas de aprendizaje, la repitencia, el trabajo de escolares, entre otros).

5. CONDICIONES DE SALUD
El perfil patológico de los docentes permite identificar 3 grandes categorías, que siguen las mismas tendencias en los 6 países: problemas de salud asociados a las exigencias ergonómicas, problemas de salud mental y problemas de salud general en que adquieren relevancia las enfermedades estacionales y las enfermedades crónicas.
La información de las enfermedades diagnosticadas por médico (en cualquier período anterior a la encuesta) y de los malestares sufridos en forma persistente en el último año (con independencia de si motivaron consulta médica o no), coincide en apuntar hacia los perfiles señalados.
La relación entre el indicador de carga ergonómica y el perfil de malestares por exigencia de voz y posturales, confirma el dato: a mayor carga ergonómica, mayor porcentaje de personas que han padecido el malestar.
En el perfil de problemas de salud mental se destaca que en todos los países un alto porcentaje de docentes ha recibido el diagnóstico de estrés y un alto porcentaje ha experimentado insomnio, angustia o problemas de concentración en el último año. Sin embargo, el consumo de fármacos para dormir es razonablemente bajo en general. También destaca que un alto porcentaje ha recibido el diagnóstico de depresión en algún momento de su vida, con porcentajes elevadísimos para Chile y Ecuador. Este perfil de problemas de salud mental se complementa con el índice de desgaste emocional, obtenido de la Escala de Burnout1 aplicada en este estudio exploratorio.
De los 3 índices que componen la escala de Burnout, este es el que mejor correlaciona con las diversas variables que componen el perfil de problemas de salud mental. Por otra parte, el índice de endurecimiento emocional (llamado de despersonalización habitualmente en la literatura sobre Burnout) alcanza una baja puntuación en este estudio, encontrándose sobre el 65% de docentes
en el nivel bajo del índice, lo cual por otra parte es un dato favorable desde el punto de vista de la salud mental de este grupo.
Las diferencias en el porcentaje de personas que solicitan licencia médica reflejan una mayor distancia entre los países, de la que se puede predecir a partir de los indicadores de perfil patológico; esto puede estar indicando diferencias en el acceso a servicios de salud y en el derecho a uso de este beneficio (fenómeno del “presentismo laboral”, que ha sido denunciado por algunos gremios docentes).
Finalmente, dentro del perfil patológico aparece un cuadro en que predominan enfermedades de carácter estacional (los resfríos), esperables en un grupo laboral expuesto a condiciones inadecuadas de protección térmica y, sobre todo, a un alto riesgo de contagio de enfermedades respiratorias por el contacto con una gran cantidad de niños.
Entre los problemas de salud general comienzan a adquirir importancia en la región las enfermedades crónicas asociadas a estilos de vida que incluyen el sedentarismo, el abuso de tabaco y la dieta. Tradicionalmente estos factores se observan como parte de las costumbres y hábitos que la población debería modificar, sin indagar mayormente en el componente laboral de los mismos; esto es particularmente nítido en el caso de los docentes y requiere estudios en profundidad para establecer estrategias preventivas adecuadas. Existe un cúmulo de evidencias en el sentido de que en profesiones y oficios en que la demanda del trabajo es muy alta, el grado de control que se puede ejercer sobre la misma es bajo y al mismo tiempo existe escaso soporte social, el riesgo más importante para la salud es la aparición de problemas cardiovasculares, incluyendo hipertensión arterial.
Por otra parte, dos de las estrategias preventivas que más se recomiendan, a saber, modificación de la dieta y ejercicio activo, son difíciles de aplicar en el contexto observado, caracterizado por escasez de tiempo libre, falta de tiempo y espacio para almorzar en el trabajo.

6. CONCLUSIONES
El estudio exploratorio ha mostrado muchas similitudes entre las realidades que vive la profesión docente en los 6 países; si bien el estudio no pretende alcanzar una significancia estadística, permite observar algunas tendencias que, dadas las similitudes, es probable que se reproduzcan en toda la región.
Estas son:
- Los maestros y maestras destinan una gran cantidad de horas al trabajo docente; a las horas de trabajo remunerado, se deben sumar las horas de trabajo fuera de horario.
- En el horario laboral queda poco tiempo para el descanso.
- El trabajo docente invade el espacio doméstico, afectando las modalidades de uso del tiempo libre, el contacto con la familia y la recreación; este hecho se asume como un aspecto natural de la profesión y no es cuestionado.
- La infraestructura física típicamente no considera espacios propios para los maestros, desde salas para el descanso a oficinas para la preparación de clases y materiales; en casos extremos revela carencia de instalaciones sanitarias.
- Quedan por resolver problemas de seguridad de los edificios, especialmente la seguridad contra incendios.
- El entorno social que rodea a la escuela es considerado por los maestros y maestras como un factor que hace más complejo el trabajo docente, estableciéndose una relación entre desempeño y problemas sociales que afectan a los alumnos.
- Los problemas que presentan los alumnos, si bien contribuyen en cierta medida a la carga de trabajo docente, no representan un obstáculo en la misma magnitud que los problemas institucionales; destacan en este plano la falta de materiales, la falta de especialistas y la falta de apoyo de padres y apoderados.
- La violencia es percibida como un problema serio dentro de las escuelas; un porcentaje considerable de docentes ha sufrido amenazas concretas a su integridad física y se percibe que existen formas de violencia organizada dentro de los establecimientos.
- En las relaciones que se establecen entre colegas y en las posibilidades de aplicar creatividad y ser autónomos en su trabajo, los docentes encuentran una fuente de satisfacción.
- Dos factores de insatisfacción destacan: la falta de valoración social del trabajo docente y el contenido de las relaciones con los superiores; estas últimas si bien son cordiales, son criticadas en los aspectos que tocan a la tarea y a lo técnico.
- El perfil patológico es bastante similar, con 3 grandes categorías de problemas de salud: los asociados a la exigencia ergonómica (disfonía, alteraciones musculo esqueléticas), los problemas de salud mental, los problemas de salud general.
- Entre los problemas de salud mental, se observa una alta proporción de personas que han recibido el diagnóstico de depresión.
- En la escala de Burnout, el índice de cansancio emocional es el que más destaca, junto con el índice de logros personales; el índice de endurecimiento emocional (despersonalización en otra literatura) alcanza bajos puntajes
en este estudio.
- Entre los problemas de salud general se debe poner atención a las enfermedades crónicas, dada la alta carga de factores de riesgo que aparecen en este estudio (grupo etario de riesgo, sedentarismo, dificultades para mejorar hábitos dietéticos, exceso de jornada, trabajo de alta demanda y escaso control, con bajo soporte social).
- En general los problemas de salud tienen un bajo impacto en el rendimiento percibido por los propios docentes.
Algunas de las líneas de investigación que se pueden profundizar a partir de este estudio son: violencia y salud mental; estrategias preventivas de salud física y mental; condiciones de trabajo y salud cardiovascular; factores de satisfacción protectores de la salud mental. Los problemas que se muestran en este estudio exploratorio pueden desde ya ser abordados con una mirada preventiva integral, optimizando la coordinación intersectorial, la participación y las herramientas de gestión a nivel directivo. Algunos de los problemas, como el de la invasión del trabajo docente hacia el espacio de descanso y doméstico, requieren ser asumidos en el debate acerca la educación pública